Arqué nace de la palabra griega Arché — el principio originario de todas las cosas. Con líneas geométricas precisas y tapizado integral, Arqué trasciende la mera funcionalidad de un sillón giratorio y se convierte en un símbolo de autoridad serena, ideal para entornos corporativos que valoran la introspección y el liderazgo reflexivo. Arqué no impresiona con excesos, sino que cautiva por su sobriedad y sofisticación, siendo una pieza que invita a la contemplación, ofreciendo confort sin distracciones y presencia sin ostentación.





